¿La belleza es individual/particular o social/general, relativa o absoluta, se mantiene a lo largo del tiempo o varía, evoluciona o involuciona?
Quién es capaz de determinar aquello que es bello y aquello que no lo es.
Todo en este mundo tiene su belleza particular, proveniente de una gestación original/individual de cada creador y, por otra parte, propia del portador. La belleza siempre tendrá sentido, siempre mientras exista en el mundo algún individuo capaz de descubrirla. Al hablar del descubrir, se hace referencia a la justificación y a la descripción de cada mirada particular.
Entonces, al hablar de belleza, ¿hablamos de algo determinado individualmente o grupal/cultural/socialmente?
El concepto de belleza está íntimamente relacionado con la percepción. Pero, ¿qué es la percepción? ¿“LA” percepción o “UNA” percepción? ¿Cómo perciben los individuos, particular o socialmente?
Quiénes somos, entonces, nosotros para juzgar qué es o no bello. Quién es o no bello. Todo ser y objeto existentes son bellos de alguna manera u otra, sin importar el efecto que produzca en las masas, el efecto debería ser individual/original/particular.
Para el creador, su creación tiene sentido total dentro de su entono. Y para el portador, su bien, tendrá sentido para otros individuos, siempre y cuando lo perciba profundamente de manera personal en una primera instancia.
La belleza carece de sin sentidos, al igual que todos los seres y objetos que habitan el universo, nace desde lo particular, contagiando.
B!
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